Las Meninas de Picasso.

En el verano del 1895 en un viaje de Málaga a Coruña y con tan solo 13 años de edad, Pablo Picasso visitaba el Museo del Prado de Madrid, para por primera vez ver las obras del artista del siglo de oro español, Diego Velázquez.
Aprovecho para hacer algunos bocetos de lo que tanto le había entusiasmado del artista andaluz, algo que seguirá haciendo dos años más tarde cuando se instale en Madrid.
Ya en el verano de 1957 homenajeando los trescientos años de la creación de «Las Meninas», realizó este óleo monocromo en el que podemos apreciar diferencias como el formato horizontal al vertical del original, la luz que entra por las ventanas, la composición triangular y el espacio y la perspectiva plana y central.
Picasso no pretendía hacer una copia de la original sino un tributo mediante su propia interpretación cubista de la obra.

Los tres músicos, Pablo Picasso.

En el año 1921 en Fontainebleau (Francia), residía el artista malagueño Pablo Picasso, en donde pintó «Los tres músicos» en el periodo conocido como «cubismo sintético», que la diferencia que tenía con el anterior (cubismo hermético) era que el lenguaje no era tan abstracto y podía entenderse mejor por el espectador.
En el cuadro vemos tres músicos, un arlequín con una guitarra, un pierrot con un saxofón y el monje que sostiene una partitura (única imagen que parece intacta de como la conocemos en realidad), además del perro que vemos entre las piernas de los músicos.
El Arlequín es un personaje muy recurrente por Picasso en muchas de sus obras, ya que lo considera como a un artista, capaz de camuflar la realidad ya sea por sus trucos o por su interpretación.