Aunque a día de hoy es algo que esta cambiando, una de las diferencias más claras para diferenciar un museo de un centro de arte sería que a diferencia de los museos, los centros de arte carecen de colecciones permanentes, ya que estos solo toman obras prestadas y exhiben obras ajenas y tampoco tienden a coleccionar ni preservar obras de arte.
Para entender el concepto de centro de arte tenemos que tener en cuenta dos factores importantes. El primero sería la evolución que hay en los museos desde el siglo XIX hasta finales del siglo XX, ya que los museos pasarán a ser algo más que la muestra de obras de arte al visitante y comienzan a tener más espacios tanto para la conservación como para la restauración además de comenzar a dar más servicios para el visitante como auditorios, tiendas, restaurantes etc. El segundo factor sería como referencia las “Kunsthalle” alemanas, lugares conocidos como “salas de arte” muy expandidas por el norte de Europa en donde habían colecciones locales, simposios y talleres abiertos al público.
Por eso podríamos definir que las características del centro de arte es la de estar más dedicada a un tipo de investigación más creativa que la de un museo, proponer una nueva búsqueda permanente de practicar la museología y la museografía y utilizar el arte de una manera más pedagógica y popular para llegar al público, de una manera más lúdica y activa para la sociedad.