La fotografía minimalista y cautivadora de Maria Svarbova.

Nacida en el año 1988 y residente en Eslovaquia, la fotógrafa Maria Svarbova nos seduce con sus imágenes delicadas y de una belleza sutil, cargadas de armonía, calma y simetría.

Comenzó su aventura con la fotografía en el año 2010 después de estudiar restauración y arqueología. En tan solo siete años ya ha conseguido renombre internacional exponiendo en lugares importantes como en una de las torres más altas del mundo en Taiwan, o ganando un prestigioso premio de fotografía en el año 2016.

Svarbova a iniciado varios proyectos fotográficos, en los que se aprecian sus dos predilecciones favoritas, las acciones rutinarias humanas (como el ejercicio o las tareas domésticas), o los espacios públicos y la arquitectura socialista del este de Europa.

En el año 2014 se inició con su último proyecto que mezclaba sus dos afinidades predilectas y que aun continua a día de hoy.

La colección de fotografías se realiza en diferentes piscinas públicas en las que vemos a los usuarios y trabajadores de las instalaciones en diferentes acciones; nadando, paseándose por la orilla de la piscina, saltando, limpiándola, etc.

Todas las imágenes tienen la misma alma seductora simétrica y de belleza minimalista y fría pero que a la vez nos transmite calma y nos seduce. Las fotografías nos trasladan casi a principios del siglo XX dándonos la sensación de estar viendo ilustraciones de «Art Nouveau», si no fuese por los colores pastel que son la «pincelada» técnica en que la artista nos hacen sucumbir a ella y entender porque en tan poco tiempo ha conseguido tanto prestigio.


Página web de la artista:   www.mariasvarbova.com