Papiro de Hunefer

Papiro de Hunefer, realizado aproximadamente entre 1310 y 1275 a. C. durante la Dinastía XIX.
Papiro de Hunefer, realizado aproximadamente entre 1310 y 1275 a. C. durante la Dinastía XIX.

En el antiguo Egipto preocupaba mucho lo que ocurría una vez llegaba la muerte, creían que una vez muertos viajaban a la tierra de los muertos para continuar viviendo allí, pero antes de llegar ahí tenían que pasar un seguido de «pruebas» y por ello precisaban de una guía a la que llamaban «el Libro de los Muertos».

Alguno de los más populares y conocidos son el Papiro de Ani (hacia el año 1300 a. C. en la dinastía XIX) o este que vemos en la imagen, el Papiro de Hunefer, escrito aproximadamente entre 1310 y 1275 a. C. durante la Dinastía XIX, cuando se realizó medía más de cinco metros de largo.

Este Libro de los Muertos se realizo para el escriba real de Hunefer, quién fue supervisor del ganado de la realeza y mayordomo del rey Seti I y su esposa llamada Nasha fue sacerdotisa de Amón en Tebas.

En la imagen vemos el juicio de Osiris y el pesaje del corazón de Anubis (dios de los enterramientos con cabeza de chacal) en la balanza de Maat mientras Thot (dios de la sabiduría con cabeza de ibis) mira el resultado para ver si le permite pasar a mejor vida o será devorado por la criatura Ammyt (cabeza de cocodrilo, cuerpo de león y parte trasera de hipopótamo).

Papiro de Hunefer, realizado aproximadamente entre 1310 y 1275 a. C. durante la Dinastía XIX.

“Méphistophélès dans les airs”, Eugène Delacroix.

La primera parte de la obra de Goethe “Fausto” apareció por primera vez en el 1808 y rápidamente se hicieron adaptaciones, ilustraciones y traducciones, en gran cantidad de idiomas y en el 1824, Albert Stapfer hizo la primera traducción al francés.

Delacroix que era prácticamente el pintor estandarte de los artistas románticos franceses y un apasionado del teatro que asistía habitualmente a los teatros de Paris, y tampoco dejaba de ir de espectáculos en ninguno de sus viajes, en el 1825 asiste en el teatro Drury Lane de Londres a la representación de Fausto de la que queda totalmente impresionado.

Charles Motte conocedor de como le gusto a Delacroix “Fausto” le ofrece en el 1826 ilustrar la traducción de Stapfer, a lo que el Delacroix como no podía ser de otra manera acepto con gran gana. Se le encargaron diecisiete litografías, en que Delacroix se apodera de la historia otorgándole el sentimiento puro más característico del romanticismo. En la primera litografía de la serie aparece “Mefistófeles en el aire”, que vuela por encima de una ciudad medieval en donde parece que triunfa la vanidad.

«The Problem We All Live With», Norman Rockwell, 1964.

En el año 1964 Norman Rockwell realzó esta ilustración llamada «The Problem We All Live With» para la revista Look de Estados Unidos.
Hasta ese momento el artista e ilustrador hacía unos dibujos más bien de tirada cómica, pero en esta ocasión hizo un cambio de expresión para narrar algo que ocurrió de verdad. Ruby Bridges, en su primer día de clase tiene que ser protegida por cuatro policías mientras recibe insultos, abucheos e incluso la gente le lanza objetos por ser la primera niña negra en ingresar en una escuela pública reservada para blancos, plasmando la época de revolución que se vivía en Estados Unidos en los sesenta y como los prejuicios y el racismo podían llegar a ser tan crueles como para insultar y agredir a una pobre niña pequeña.